Sillón: el lugar perfecto para compartir y descansar

¿Cómo elegir un sillón?

Función del sofá

Define la función que tendrá el sillón dentro de tu casa, ya que no es lo mismo buscar un sofá para un living familiar, un escritorio o la pieza de juegos, porque cambia el tamaño y agrega la posibilidad que sea un futón o sofá cama, según la necesidad de alojar visitas.

Tamaño del espacio

Para elegir un sillón hay que considerar el espacio disponible, para eso debés medir el lugar donde lo pondrás, calculando el largo y ancho del mueble.
También es bueno mantener un espacio de tránsito alrededor del sillón y para dejar una mesa en el centro que acompañe el living o sala de estar.
En el caso de necesitar un sofá cama o futón también hay que considerar el espacio que ocupará como cama.

Ubicación del sillón

Debés decidir dónde lo pondrás en función de la distribución de la habitación: si irá pegado a la pared o si servirá como división.
Para un cuarto pequeño, el espacio se puede aprovechar mejor colocando los sillones en L y apoyados a la pared; por el contrario, si es un espacio más grande, podés colocarlos en U o paralelos.

Traslado

Para elegir un sillón no olvides que lo tenés que ingresar a tu casa, por eso medí el ancho de las puertas o ventanas por donde pueda pasar el sillón, y calculá las distancias que se requieren para girarlo o acomodarlo en su lugar. Te recomendamos ir con estas medidas a la tienda antes de realizar tu compra.

Comodidad y ergonomía

La comodidad de un sillón está ligada a su diseño ergonómico, es decir el respeto por las medidas y posiciones correctas del cuerpo humano. Es importante que al usar el sillón la espalda quede apoyada por completo en el respaldo, y los pies toquen el suelo. Las caderas no deben quedar más abajo de las rodillas, las piernas deben descansar flexionadas en un ángulo de 90º para evitar problemas lumbares debido a una mala postura.

Aporte a la decoración

Una de las mayores cualidades de un sillón es que podés elegir un color o textil que esté en armonía con el resto de la decoración; o por el contrario, generar un punto que contrarreste con el resto de la ambientación. Los colores neutros son más fáciles de combinar y los diseños estampados crean espacios más vibrantes.

Relleno del sillón

Es importante que el relleno permita que el sillón sea duro salvo para la zona de la espalda que deberá ser más blanda para proteger los riñones. Si elegís un sillón con un respaldo blando y mullido evitarás que el cuerpo resbale y la espalda sufra. Hay varias opciones de relleno.

• Pluma y/o espuma, con un espesor suficiente que asegure la comodidad al sentarse.
• Algodón solo o combinado con resorte.
• Poliéster y espuma viscoelástica.

Cuando estés en la tienda comprobá la calidad del relleno, sentate en el sillón y al ponerte de pie fijate cuánto tiempo demora en volver a su estado normal.

Estructura del sillón

La estructura de un sillón debe tener alta resistencia al peso y desgaste provocado por el uso diario, por lo que es recomendable que tenga un armazón de metal o madera de pino, incluso una combinación de ambos materiales sería una solución muy sólida.

Además de soportar el peso del asiento y de las personas que lo usan, en el caso de los futones debe tener un mecanismo de apertura de muy buena calidad para que no se deteriore con el tiempo.

Patas del sillón

Las patas de un sillón pueden estar directamente unidas a la estructura o atornilladas. Aunque no existen diferencias en cuanto a su resistencia, las patas atornilladas presentan la ventaja de que se pueden cambiar.

¿Qué modelo de sillón podés elegir?

Varios cuerpos

Los modelos más tradicionales de sillón pueden tener 1,2 o 3 cuerpos unidos, va muy ligado con la cantidad de personas que se pueden sentar en él.
Es muy común que en un living o sala de estar se pongan 2 o más de estos sillones para crear el ambiente adecuado para el encuentro y la conversación. Los materiales de estos sillones pueden ser de cuero, microfibra, tela y terciopelo.

Modular

Otros modelos de sillón pueden ser modulares y seccionales, esto quiere decir que tienen cuerpos o módulos de diferentes tamaños, que se pueden combinar a tu gusto, y según la disposición de las ventanas y paredes que tenga la habitación. Incluso con estos cuerpos se puede generar un sillón más amplio para dormir, un lugar al centro o un apoyapies. Son ideales para aprovechar las esquinas o cubrir espacios amplios. El material con que se fabrican puede ser tela, poliuretano y ecocuero.

Futones

Los futones son sillones que se abren para convertirse en cama, tienen la ventaja de maximizar el espacio de cualquier lugar de tu casa, y cumplen una doble función como cómodos asientos o como un práctico lugar donde dormir. Se pueden poner en un living o sala de estar, porque son fáciles de armar y accesibles en precio.

Sofá cama

Otro modelo es el sofá cama, muy parecido al futón. Ideal para una habitación pequeña, ya que permite lograr dos ambientes que varían según su uso. Hay de 2 y 3 cuerpos, y su material en general puede ser de tela y poliéster.

¿Cómo cuidar tu sillón?

Sacudir los almohadones

Los almohadones deben sacudirse periódicamente para eliminar el polvo que se puede acumular, pero también es importante para evitar que se deformen, junto con esto se pueden rotar de posición. En la mayoría de los casos las fundas tienen cierre por lo que se pueden sacar para lavarlas.

Proteger los apoyabrazos

Los apoyabrazos son la parte del sillón o futón que sufre más roce, por eso suelen ensuciarse con facilidad. Para cuidarlos se recomienda protegerlos con un trozo de tela que se pueda lavar, así se mantiene limpio y sin desgaste.

Sol y humedad

Cuando un sillón o futón está cerca de una ventana es más probable que le llegue directamente el sol y la humedad, en ese caso hay que protegerlos, ya sea cambiándolos de posición o cubriéndolos en los momentos del día que más fuerte da el sol.

Cubrir el sillón

Los sillones o futones tienen una gran ventaja sobre otro tipo de muebles: se pueden cubrir con otra tela, sin perjudicar su uso. Con esto se protege de las manchas, la suciedad y los pelos de mascotas, pero además ofrece la posibilidad de cambiar la apariencia usando chales o mantas de colores.

Aspirar la tela

Los sillones se pueden aspirar, incluso hay accesorios para llegar a las esquinas interiores. Se pueden sacar los almohadones, aspirar la estructura, y en el caso del futón, se puede extender para aspirar el centro del colchón, incluso darlo vuelta para aspirar por el reverso. Con esto se mantiene limpio, libre de suciedad y de los invisibles ácaros.

Limpieza

La limpieza dependerá del tipo de tela, en algunos casos como el ecocuero bastará con un paño húmedo, en otros se pueden usar productos especiales para quitar manchas, o también podrás sacar las fundas para lavarlas.
Al momento de elegir el sillón o futón elegí telas que puedas limpiar de manera fácil y siempre aplicaá sprays protectores para telas y tapices, porque ayudan a crear una capa que repele la suciedad y las manchas.

Mantener el colchón

El colchón del futón hay que girarlo una vez al mes o más seguido, dependiendo de su uso, de izquierda a derecha y de pies a cabeza para que se gaste de forma pareja.
Además, es necesario ventilarlo, al igual como se hace con el colchón de la cama, porque retiene humedad por la transpiración al dormir. Y muy importante, cuando lo conviertas en cama usá sábanas para disminuir la humedad y suciedad que pudiese llegar al colchón.